El pasado 28 de enero algunos blogueros tuvimos la suerte de asistir a la cena que organizó la agencia RV Edipress coincidiendo que estábamos todos en Madrid con motivo de Fitur. Unos días antes me mandó Marila una invitación con la foto que veis diciéndome: «el miércoles irás descubrirás el secreto, no puedo decirte más» Y la verdad es que no defraudó.
He de reconocer que ese día estaba muy cansada, después de mil horas en Fitur sin parar, iba sola y no conocía a nadie, así que no las llevaba todas conmigo, pero la verdad es que me lo pasé genial, pude conocer a mucha gente, se me pasó la noche volando y comimos de lujo en un restaurante muy bonito.
Después de la típica foto de grupo, pasamos al comedor, donde nos esperaban unos sobre de lo más misteriosos: «no podéis abrir los sobres hasta que os vayamos diciendo» Nos costó mucho no hacerlo, pero nos aguantamos, entre risas.
El sitio al que fuimos se llama El Secreto de Castilla, situado en la Calle Jovellanos, 5, muy cerca de una parada de metro que me encanta, por razones obvias, Sevilla. Además, se encuentra situado enfrente del teatro de la Zarzuela y en pleno corazón de la ciudad (junto al Congreso de los Diputados y no muy lejos de Sol). El dueño del local, Fernando Muñoz, no explicó como habían hecho cada uno de los platos.
Como primer plato, «Secretillo», un ceviche de berberechos sobre lima. Una combinación muy buena. De segundo plato, tuvimos 4 «Secretos inconfesables» a cual más bueno: Cocote de boletus con huevo escalfado a baja temperatura, Tataki de atún rojo con rabanillos encurtidos y ensalada de brotes.
Taco de bacalao al horno sobre boletus y chipirones en su tinta con patatas panaderas y Espaldita de cordero lechal asada con pimientos rojos y patatas. Me encantan los platos con esos nombres más largos, parece que estás recitando poesía en vez de comida.
Y como colofón final mi plato preferido, el postre, un Secreto a voces. Un delicioso flan de queso muy cremoso. Impresionantemente rico. Salimos del restaurante casi rodando de todo lo que habíamos comido y felices de haber compartido mesa con gente que le apasiona lo mismo que tú y de la que puedes aprender mucho. Si vais por Madrid, pasaros por el Secreto de Castilla, no os defraudará
me ha encantado el restaurante muy agradable ya se donde voy a ir a comer cuando vuelva a Madrid,el nombre muy original.