En junio del 2011 la multinacional Sony Pictures, seleccionó el malagueño pueblo de Júzcar para la presentación de su película, Los Pitufos. Para la ocasión pintaron los 175 inmuebles del pueblo de azul celeste utilizando más de 9.000 kilos de pintura (incluyendo la iglesia, el cementerio y el ayuntamiento). La idea inicial era dejar el pueblo pintado de azul hasta septiembre de 2011, pero la idea tuvo tanto éxito que, tras una votación entre todos los vecinos, decidieron dejar el pueblo de este color.
Situado en el Valle del Genal, en plena Serranía de Ronda, el pueblo destaca entre todos los pueblos blancos, con una carretera complicada por la cantidad de curvas que tiene. Ya en la entrada del Júzcar, te indican que estás entrando en el primer pueblo pitufo del mundo.
Por las calles de Júzcar todo gira en torno a los pitufos: paredes pintadas con estos simpáticos personajes, incluso Pitufina «regenta» la farmacia del pueblo. ¿Quién puede resistirse?
Pero Júzcar es mucho más que el pueblo pitufo. En la primera mitad del siglo XVIII se instaló en el pueblo la primera fábrica de hojalata de España, llegando a tener más de 200 obreros en plantilla. En las calles de Júcar encontrarás el contraste de la historia, junto a dibujos de los pituso. Así es Júzcar, un pueblo moderno que conserva su historia.